La ciudad de Rosario, espectante, el público comenzaba a copar el Estadio. Había Leonas en la cancha y en la tribuna VIP, entre ellas: Magui Aicega, Mariela Antoñiska, Paola Vukojicic, Inés Arrondo y Marípi Hernandez; por otro lado, quizá intentando separar la emoción de la profesión: Vanina Oneto, Cecilia Rognoni, y Mercedes Margalot.
"Mechi", inspirando esa tranquilidad y confianza, con la seriedad que el momento ameritaba en su lugar, pero seguramente con esa ansiedad y nervios, inevitables; sintiendo que parte de ellas estaba del lado de adentro de la cancha.
El público no se hacía esperar, y entraron ellas, Las Leonas. Recorrido en la cancha, saludos, gritos y ellas viviendo ese momento copado de emoción, nervios y ansiedad conjugados.
Ale Gulla, viendo hacia la tribuna, con una mirada brillante y una gran sonrisa, quizás queriendo detener el tiempo por unos segundo y por que no para siempre; tal vez pensando en su retiro; pero comenzando a disfrutar ese momento. Paralizanda en su mejor momento, viviendo su último Mundial, como el comienzo de una cuenta regresiva. Que ganas de cruzar la tribuna, darle un abrazo y decirle al oído; "danos un Mundial más Ale, uno más"... Pero todo cumple un ciclo, y estamos acá agradeciéndole sus años de tanta gloria; acompañandola en éste momento...
Minutos después, el himno Nacional acompañado por lágrimas de algunas Leonas, unas cuantas pantorrillas temblando, un gran frío por la espalda y piel de gallina para las protagonistas, y también en algunos espectadores.
Ver esa imágen te hacía sentir vivo... La culminación del himno, un par de lágrimas se estampaban sobre la celeste y blanca, abrazos, aplausos y un gran respiro. Aquí comienza el gran sueño...
El primer rival, Sudáfrica.
Soledad Garcia, peligrando el área permanentemente.
A los 16 min. corner corto para Argentina, impecable definición de Noel Barrionuevo, y una ovación en la tribuna.
6 min después Pietie Coetzee descontaba para Sudáfrica.
Ojos enrojecidos en varios al escuchar un Gustavo Cerati que aperecía con su "Persiana Americana" de fondo que le daba un toque de esperanza para empezar a Argentina.
A los 2 min del segundo tiempo aparecía Luciana Aymar para sumar un tanto, y poner la desigualdad, el primer gol de la rosarina en el patio de su casa, con una palmada en el pecho, señalando a la tribuna, donde le regalaba a su madre, en el día de su cumpleaños el mejor de los regalos.
Minutos después nuevamente gol de Lucha Aymar, con la colaboración de Soledad Garcia y Carla Rebecchi.
Alejandra Gulla, eufórica, respondiendo claramente, y como siempre con una sonrisa imborrable, dento y fuera de la cancha.
El tercero llegó en manos nuevamente de "Lucha", quién convertía tras un corner corto.
Ryan ponía el marcador en 4-2 sin riesgo para Argentina que puso el cierre con un 5-2 con un gol de Mariné Russo.
El primer paso dado, fué firme, contundente y demostró quién manda. Sin lugar a dudas éste equipo promete llegar lejos.
El sueño de todas recién comienza, nosotros estaremos allí, acompañandolas, cada uno a su manera.
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